lunes, 25 de abril de 2011

Una nueva vida.

  


Hay cosas en la vida que hacen que ardamos en deseos de, valga la redundancia, vivir. Canciones, imágenes, los piececillos de un bebecito, la lluvia, el aleteo de un pez...

Sentimos un vuelco y nos llenamos de esperanza: esperanza en que lo que está por llegar va a ser mejor.


¡Feliz Pascua!

sábado, 23 de abril de 2011

Madres.

 

Que vivimos en un mundo loco es una verdad que nadie podemos ignorar. Un mundo que corre como un pollo sin cabeza, que pasa por alto las cosas importantes, que vive maniatado por las cadenas del meapetecismo...

Un mundo en el que parece que el trabajo de madre devalúa a la mujer cuando, en mi opinión, esto no hace más que engrandecerla.

¿Por qué se empeñan en hacernos creer que amantar a un bebé, cambiarle su pañal o dedicar unos minutos a pasar su comidita por el pasapuré es algo denigrante? Qué mejor manera que pasar parte de tu vida educando al futuro de tu familia, al futuro de la sociedad...



¡Dónde andaríamos muchos de nosotros si no hubiéramos tenido una madre! Una madre que nos ha cuidado, que nos ha comprendido, que nos ha educado...

Por todo ese trabajo, mamá, te doy las gracias. 

martes, 19 de abril de 2011

El dolor

 








RAE define dolor como: "Sensación molesta y aflictiva de una parte del cuerpo por causa interior o exterior".

     El dolor es el detonante de muchas de nuestras quejas, muchos de nuestros lloros y lloriqueos, de nuestro sufrimiento...


     Pero nadie se ha parado a pensar, que el dolor es necesario. Es un bien, un algonecesario, ya que, si el dolor no existiese; si no existiese esa voz de alarma que nos avisa sobre que hay algo que no funciona bien, esta ausencia, unida a la inherente estupidez humana, causaría grandes estragos ya que, cuando nos dieramos cuenta de que algo no funciona como es debido, sería demasiado tarde.

sábado, 9 de abril de 2011

Sobre lo más preciado que nos queda.

 


     Esta mañana he oído en la radio las siguientes palabras "...con la caída del muro pensamos que todo se iba a arreglar pero pasamos, drásticamente, de un régimen tan basado en la igualdad que se olvido de la libertad a uno tan centrado en la libertad que se ha olvidado de igualdad".

     Es posible que al artífice de estas palabras no le falte razón pero, a esta afirmación yo añadiría la siguiente: "...pasamos a un régimen tan centrado en la libertad que se ha olvidado de la igualdad y que está a empezando a olvidarse, paradógicamente, también de la libertad".

    Sí, en la actualidad estamos viviendo recortes es todos los derechos de los que supuestamente disponemos como ciudadanos, recortes que hace tiempo que han llegado a la libertad.

     Por eso yo te animo a que luches por tu libertad (que no libertinaje).

martes, 5 de abril de 2011

Leer es un verdadero placer.

 



     "En primer lugar, la mayoría nunca lee algo dos veces. La frase "Ya lo he leído" es un argumento inapelable contra la lectura de un determinado libro. [...] En cambio, quienes gustan de las grandes obras leen un mismo libro diez, veinte o treinta veces a lo largo de su vida.

     En segundo lugar, la mayoría no aprecian particularmente la lectura; la reservan para el tren, las enfermedades o raros momentos de soledad. [...] En cambio, las personas con sensibilidad literaria siempre están buscando tiempo y silencia para entregarse a la lectura, y concentran en ella toda su atención. Si, aunque sólo sea por unos días, esa lectura atenta sin perturbaciones les es vedada, se sienten empobrecidos.

     En tercer lugar, para la minoría la primera lectura de una obra literaria suele ser una experiencia tan trascendental que sólo admite comparación con las experiencias del amor, la religión o el duelo. Su conciencia sufre un cambio muy profundo. Ya no son los mismos [...].

     Por último, y como resultado natura de sus diferentes maneras de leer, la minoría conserva un recuerdo constante y destacado de lo que ha leído, mientras que la mayoría no vuelve a pensar en ello. En el primer caso, a los lectores les gusta repetir, cuando están solos, sus versos y estrofas preferidos. Los episodios y personajes de los libros les proporcionan una especie de iconografía de la se valen para interpretar o resumir sus propias experiencias. Suelen dedicar bastante tiempo a comentar con otros sus lecturas. En cambio, los otros lectores, rara vez piensan en los libros que han leído o hablan sobre ellos."

Fragmento de "La experiencia de leer", de C.S. Lewis.
La minoría y la mayoría.

domingo, 3 de abril de 2011

Gélido miedo.

 

     Tenía miedo, de ese que te deja frío y con mal cuerpo. Miedo de no volverse a enamorar, miedo de deambular por el mundo sin un fin, sin una meta; miedo de morir sola, miedo de no volverse a comunicar con alguien a través de una sola mirada, miedo de pasar todas las noches del resto de su vida en una cama de 1'80 vacía, miedo de vivir sólo de esperanzas...

    Había visto como sus planes agonizaban hasta morir marchitos y contemplaba aterrorizada su cadáver putrefacto.

     Se tumbó en la cama y cerro los ojos muy fuerte, como si eso fuera a hacer desaparecer ese terror que la paralizaba. Respiró profundamente, abrió Las desventuras del joven Werther y procuró sumirse en una lectura profunda que le hiciera olvidar por unos minutos esa sensación.

sábado, 2 de abril de 2011

¿Magia?

 

     El sol estaba bajando, bañando todo con su luz anaranjada y cálida. Él entró por la puerta y la buscó con la mirada. Ella estaba sentada en la barra con Hamlet entre sus manos. Sus ojos se encontraron, ella guardó su pequeño pedacito de paraíso. 
     Se dieron la mano y él le preguntó qué tal. Ella dijo que bien. "¿Tomamos un café?" - dijo él. "Claro" - respondió ella.
    Él pidió un café con leche muy caliente y corto de café; ella un café solo con mucho hielo. Se echaron a reir.

     Se sentaron a esperar que el camarero trajera las tazas. Cuando llegaron, ella se sirvió el azúcar y le preguntó si iba a tomar el suyo. Él dijo que no, así que ella cogió su terrón y se lo sirvió. Una vez disuelto vertió el contenido de la taza en el vaso gélido.

    Se volvieron a mirar y se dieron cuenta de que estaban echos el uno para el otro.