miércoles, 4 de mayo de 2011

¡No tengáis miedo!

 


Alguien, alguna vez, dijo: "La vida es demasiado corta como para perderla teniendo miedo" y, la verdad, es que razón no le faltaba.

Lo cierto es que el miedo es un (¿sentimiento? ¿emoción?...) algo muy humano pero hemos de aprender a superarlo porque lo único que supone es una perdida de energías y de tiempo.

Y, es así, hemos de aprender a no tener miedo; a no tener miedo del dolor, de las caídas, del futuro, de que los planes no se cumplan....

Hemos de confiar y ser optimistas; confiar que en que lo mejor siempre está por llegar.

Después de darle muchas vueltas he llegado a la conclusión de que felicidad como tal no existe, sino que simplemente es (en mi opinión) un estado de ánimo y depende de tí y de nadie más, por tanto, ser feliz o infeliz. Depende de cuánto valoras las cosas positivas de la vida, del lado del que mires las situaciones, las personas, lo lugares, las vivencias... en definitiva, ¿cómo ves el vaso de tu vida? ¿Medio-lleno o medio-vacío?

Y, para todo esto, hemos de ser unos luchadores y, muchas veces, unos temerarios. Hemos de ser transparentes: dejar nuestro corazón al descubierto y ser conscientes de que es probable que salgamos lastimados pero, ¿qué sentido tendría la vida si no arriesgamos todo lo que tenemos?




Por eso yo te invito a que pruebes, al menos durante un día, de esta pequeña filosofía: exprime el placer de todas las pequeñas cosas que te da la vida.

Levántate y abre tu ventana de par en par sin miedo a morir congelado, sino para disfrutar del olor que nos ofrece la mañana; no te alimentes corriendo sino disfruta, paladea, al menos por un segundo, tu pequeño manjar; nunca bebas en vaso de plástico, usa vasos de cristal (todo sabe mucho mejor); nunca lleves reloj excepto porque sea excesivamente necesario: dedica el tiempo que estimes necesario a lo que te apetezca, no te conviertas en un esclavo de las horas, pon el despertador 5 minutos antes para disfrutar del calorcito de tu cama, ve mucho cine, no desdeñes las cosas "por que sean viejas" sino valora las reminiscencias de otros tiempos, dedica al menos 10 minutos a rezar a ese Dios que tanto te quiere, tómate un segundo y pasea, ¡disfruta de tu entorno! y, sobre todo, lee todo lo que puedas (mete siempre un libro en tu bolso), aprende mucho más de lo que seas capaz para disfrutar mucho más del arte, de la naturaleza... de toda la vida en general.


Todo esto conforta otro camino para que, poco a poco, vayas luchando por ser un ser humano extraordinario.

3 comentarios:

Me gustan los objetos ... :-) dijo...

Menudo post!
chapeâu!

Pero... no sé, yo tengo mis dudas. Pienso que la felicidad sí existe y no es algo subjetivo, sino que hay determinadas circustancias de la vida que hacen casi imposible ser feliz y hay otras que, aunque haya algo de dolor, se ppermiten elegir entre ser feliz o ver el vaso medio vacio. No sé, como que hay algunas circunstancias que al optimista de turno se lo ponen francamente dificil.
Solo conozco tres tipos de personas que son capaces de ser felices en medio de la mayor tragedia: los santos, los héroes y las madres. (y casi siempre coinciden en la misma persona)

No me hagas mucho caso.. solo pensaba en voz alta asomada a esta ventana abierta a tu blog.
Un beso.
Gracias por compartir.

Vico dijo...

Es decir, yo creo que la felicidad existe porque hay personas felices pero no creo que sea algo concreto, es decir, una "fórmula matemática": A + B + C + D = felicidad; y por eso creo que depende de nosotros, es decir, ¿a qué le damos más importancia? ¿A las cosas normales y comunes de la vida, es decir, disfrutamos de todo lo que la existencia nos ofrece? O, por el contrario, ¿necesitamos grandes trabajos, castillos y dinero para ser felices? Si es lo segundo, estamos perdidos, porque estas personas siempre quieren más y nunca serán felices de verdad porque no disfrutarán de todo lo que consigan, sino que querrán más, más y más...

En cuanto a lo de los héroes, santos y madres estoy totalmente de acuerdo; sobre todo con lo de las madres.

Un beso :) y gracias por comentar :D

Falan dijo...

La gran fórmula para ser feliz cada día es simple; no tener miedo a vivir. Aunque si bien es cierto que hay un montón de factores a nuestro alrededor que condicionan nuestra felicidad, lo que realmente importa es ser capaces de hacer lo que realmente queremos hacer, vencer el miedo y vivir. =)

Un besote